Alguien decía que los viajes se viven tres veces, la primera cuando lo planeas, la segunda durante el viaje y la tercera cuando lo recuerdas. Es por eso que me gusta escribir mis notas de viaje ya que puedo revivir algunas de las experiencias.
He estado dos veces en Portugal y debo decir que se recorre muy bien en tren, el servicio es eficiente, hablo sobre todo del norte de país ya que no he podido visitar el sur.
Podemos iniciar con la capital, Lisboa, al pensar en esta ciudad enseguida viene a mi mente la postal de sus tranvías color amarillo recorriendo el centro.
Caminar por sus calles empedradas es mucho más impresionante al atardecer, ya que hay una luz muy peculiar, no se la razón, pero en verdad hay una tonalidad peculiar durante la caída del sol. También te recomiendo que mientras paseas mires los muros, es algo que me gusta mucho ya que las bardas suelen tener mensajes.
Uno de los personajes de la ciudad es Fernando Pessoa, actualmente se puede visitar la casa del autor, convertida en un museo. También te recomiendo muchísimo el Museo del Fado.
En cuanto los nuevos sabores te recomiendo probar una especialidad llamada pastel de nata, y de plato fuerte no puedes dejar de probar el Bacalao, aunque debo decir que no fue aquí donde probé la mejor receta de este platillo.
En cuanto lugares interesantes para salir a tomar una cerveza te recomiendo Chapitô un sitio muy especial ya que funciona también como espacio cultural. Tiene vistas y un restaurante, suele ser muy concurrido por las noches.
En la próxima nota de viaje los recuerdos nos llevarán a dos ciudades pequeñas y poco visitadas de Portugal…