Cuando te mudas o cambias de ciudad surge una necesidad por recibir estímulos familiares. Una de las primeras experiencias que pude tener en mi primer semana lejos fue el platicar en castellano, en este caso fue español colombiano, ligeramente distinto, pero definitivamente alegre, fluido y lo mejor de todo, «cercano», lo resalto ya que por primera vez fui consciente de la importancia que tiene desde ahora comunicarme en mi idioma materno.
La segunda experiencia familiar fue con el baile. Resulta que recibí una invitación para rumbear (notense las nuevas palabras, hibrido extraño del castellano de todas partes) en un club de salsa. A este lugar acuden muchos latinos, claro esta, pero también brasileños, africanos y uno que otro europeo, todos con la firme intención de bailar o en su defecto aprender algunos pasos. Fue divertido ver la «malicia indígena» en movimiento al ritmo de la bachata, pero tambien es interesante que una salida a bailar se convierta en una especie de ritual para sentirse como en casa.
Tengo suerte para poder sentirme menos lejos de lo que me es familiar, ayer por la noche fui a uno de los mejores conciertos que puedo recordar, por casualidad había planeado ir a ver una expo de Ai Wei wei en el Museo de fotografía en un pueblito cerca, pero por casualidad nos enteramos que había un festival de música . Al revisar la cartelera me di cuenta de que estaba anunciado un grupo muy popular en mi país, ni mas ni menos, que Panteón Rococo.
Panteón, nunca ha sido mi grupo favorito, pero debo decir que me he llevado una tremenda sorpresa al vivir un concierto tan divertido en tierras lejanas, la gente canto, bailo y grito. Fue increíble sentir que te identificas con una rola en tu propio idioma y que sin importar el lugar del mundo la gente sabe divertirse y disfrutar. Pero sobre todo reafirmo la idea de que al salir de tu lugar de origen es importante, y creo que hasta indispensable, establecer un contacto con lo que es familiar, ya sea el idioma, la comida, el baile o la música.
Mi niña hermosa, qué gustazo! Qué rico acompañarte en el nuevo capítulo de tu vida! No importa en qué lugar estés, lo importante es hacer todo lo posible para sentirse bien y feliz. Un beso enorme y un gran abrazo. Di. PD: El sábado habrá de nuevo fiesta, a la misma hora y en el mismo lugar! 😀
Me apunto para el sabado :), un poco de baile y rumba no me vendrá mal… gracias por acompañarme en mis primeros días en esta ciudad. Oye puedo aplicar entre nosotras la palabra «parce»? jaja salu2